nadie me aviso antes de que no se puede vivir siempre en la sala de espera, me aterraba la idea de que lo que veia al otro lado del cristal pudiera ser distinto a mi percepcion primera.
mis sentimientos todavia estan intentando hacer conexion para espandir sin miedo su mirada insolente en este retomado y arido campo castellano
pero vienen con salvia dulzona con la que deslizarlos para volverlos a empaquetar despues, aunque siga lloviendo detras de sus cristales.
sin dormir en sus manos..angustia y reestructura necesarias..y comenzar de nuevo en sus cabellos.
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