Monday, August 28, 2006

reflexiones apresuradas de sms.

Bucolismo castellano,
miseria ajena y genética autodestructiva.
¡Qué sobresaltada vida
la del que huye del infernal goteo del silencio!
...Y el imperturbable viento.


Fin de semana en el terruño.

vuelta a casa de madrugada- ti voglio bene

Retazos de ciudad en retirada,
angostos callejones soñolientos
por un mañana a sabiendas abatido.

Salamanca bosteza un lunes a la una.

Sunday, August 06, 2006

Mandala a las tres

Esperando una ensalada mágicamente lavada, cortada y servida bajo la ley del mínimo esfuerzo:" yo pago, tu la elaboras" encontré en un periódico de tirada nacional una apasionada esquela, que imponente se mantenía impertérrita al lado derecho de la página. Estaba de puntillas, con el fin de mantener una poco habitual forma cuadrada, entre un anuncio de deportes y otra esquela tradicional y alargada poco interesada en novedades póstumas.

Lo primero que vino violentamente a mis ojos, fue el nombre de la fallecida, MARIA*, con letras grandes y redondas, sin rastro de tristezas. Bajo el nombre, tan solo una frase: " Amada mía, te juro que seguiré la estrella que me conduce a tu corazón¨. Rápidamente pasé la hoja; una rechaza a priori estar en posesión de una debilidad morbosa de tal calibre, ya que supone admitir el deseo de que se cumpla la insana fantasía de reconocer a alguno de los personajes post mortem en escena...y quizá disfrutarlo... Por otro lado, la elección de un astro como elemento de conexión entre los seres humanos tenía un tinte cursi inevitable por el excesivo uso en artículos varios: desde el todo a cien al merchandising del Cielo de Salamanca.
Consideré que el uso de las esquelas como medio para enviar un mensaje amoroso era poco habitual.

Una esquela es:

-una losa de papel traspapelado en un periódico con la que siempre nos chocamos.

-una pequeña porción de letras muertas sitiadas por otras vivas, sentadas a imaginar otras combinaciones posibles, no sea que en la siguiente edición puedan quedar presas y perecer en aquel breve espacio obituario.

Sin embargo, a diario en los medios se nos muestran esquelas permanentes:" Una mujer ha sido encontrada muerta en su domicilio a manos de su pareja sentimental..¨- que más bien parecen ese banner incómodo que nunca desaparece de la parte superior de la pantalla y que siempre consigue distraernos de la amable noticia que estamos leyendo sobre otra guerra sin sentido anestesiada por el millonario jugador de fútbol que por amor a sus colores no cambiará de equipo...! Qué admirable!

Admití pues que se hacía obligatorio mostrar cada día en los telediarios esquelas reversibles, mensajes de amor presente y pasado -la palabra futuro es el ángel caído del entorno funerario- reportajes breves sobre parejas que se aman apasionadamente. Si parece que la sacrosanta Imagen es el único elemento que indiscutiblemente condiciona nuestro pensamiento, palabra, zozobra u omisión, ¿por qué no elaborar pequeños reportajes de amor? :

" Nadie podía sospechar que Juan, o Juana, de 57 años de edad, compañero sentimental de María de 63, se levantaría esta mañana con las mismas ganas de quererla que el día anterior. Por ese motivo, María, que dormía placidamente, no podía imaginar que precisamente hoy Juan le llevaría el desayuno a la cama. Con tal fin, Juan tomó un cuchillo jamonero y practicó hasta 25 incisiones en una fresca rodaja de sandía que colocó sobre un plato salpicado de cerezas. Después se entregó a la farragosa tarea de la elaboración de café cuyo olor penetró profundamente en las fosas nasales de María, que habitualmente solía estar levantada hacía una hora, dibujando un esbozo de sonrisa en su rostro dormido. Tras el fin de la operación sandía, los dos sujetos se taparon con una sábana, dejando un rastro de besos y mordiscos en sus respectivos cuerpos. Los vecinos comentaron que a eso de la hora de comer pudieron oírse risas sofocadas por el hueco de la escalera, pero que no imaginaron que nada anormal estuviera ocurriendo, por eso y sin alertar a nadie...
siguieron viendo el telediario.

* Los apellidos han sido omitidos por respeto a la fallecida. Esta historia está elaborada con todo respeto, producto de la emoción provocada por la lectura de tal epitafio.