Escape de puntillas, madrugada en mano
Escuchando el festín mandibular de las mirillas de las puertas
Sumergidas en el fango violento de mis huellas.
Tu apenas me miraste
Y esperaste a que exhausta me durmiera
Para desolvidarme.
No quieras enterrarme tan temprano
Que aun tengo que encontrar el modo de engendrarme
Para poder escapar si es necesario
Con los tacones puestos si es preciso...
Por un pasillo angosto y mortecino
Que me devuelva tu olvido
Conquistado.
2 comments:
De veras que me gusta, Nela. Tiene sus momentos medio sabineros este poema. Gracias por invitarme a leerlo.
gracias por la molestia y la complicidad de compartir en este espacio anonimo y tan intimo a la vez. wierd...
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