
Un mar anochecido de enaltecidas sillas vaciadas
Me contempla.
En las paredes caracolas sin aire y peces sin membranas.
Ojos de azul varado me contemplan
Al compás de un rumor
Que en su aleteo,
se deja desprender
Retazos de palabras y fragmentos de notas
En el puerto,
Los barcos se mecen con el viento
Para que me refleje.